Una práctica grupal. Un encuentro con lo inesperado, a través del grupo.
Se trata de tratar lo que nos ocurre. En la vida personal. En la vida de soledad y en la vida de sociedad.
Lo que nos ocurre, con nuestro trabajo, nuestro tiempo o nuestra falta de tiempo, con nuestras palabras.
Con nuestros amigos o con su ausencia. Con nuestros compañeros de trabajo o con su inexistencia. Con nuestros padres o con nuestros hijos.
Con la familia que tenemos o que no tenemos. Con el amor, su exceso, su carencia, su dificultad.
Con nuestras palabras, porque no van a ninguna parte o porque no tienen adónde ir, porque al encontrar demasiadas respuestas no llegan a formularse.
Porque es aburrido o porque resulta hueco o repetitivo, porque falta algo o porque parece no faltar nada.
¿para qué hablar? 
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